Pensamientos de un Aventurero Cósmico.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Enjoy the silence

Una de las canciones más bellas que conozco es "Enjoy the silence", de Depeche Mode. Su letra es profunda ---a la vez que sencilla y fácil de entender--- y pone de manifiesto una verdad como un templo:

Words like violence
Break the silence
Come crashing in
Into my little world
Painful to me
Pierce right through me
Can't you understand
Oh my little girl

All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm

Vows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable

All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very unnecessary
They can only do harm

Enjoy the silence




El mensaje de esta canción es claro y directo. Hay cosas que no se pueden explicar con palabras, hay cosas que ni siquiera se pueden llegar a comprender; sólo se pueden sentir. Las palabras irrumpen groseramente en un armonioso y plácido intercambio de miradas y sensaciones, echándolo todo a perder. Aprendamos a disfrutar de cada momento mágico vivido ---con la pareja, por ejemplo--- y no permitamos que nada perturbe ese silencioso encuentro.

El silencio es infinitamente bello, pero no siempre alcanzamos con otras personas el grado de confianza necesario para que dicho silencio deje de ser incómodo. Nos ocurre constantemente ---en el ascensor, en el bus o en el metro--- que al encontrarnos con otras personas nos sentimos incómodos por no saber qué decir, ¡como si estuviésemos obligados a decir algo! Por alguna extraña razón nos ponemos a hablar sobre el tiempo que va a hacer o banalidades similares. Dediquémosle a esas personas una mirada o una sonrisa, antes que decir cualquier tontería. El mundo será más feliz.

Así, el mensaje de "Enjoy the silence" ha de llegar a todos, pero sin tener que abrir la boca para propagarlo. Simplemente sintiendo todo aquello que estaba enmascarado por injustificados discursos, simplemente disfrutando del silencio.

Han hecho versiones de este tema artistas de géneros musicales muy dispares, desde Tori Amos hasta Lacuna Coil; la primera dándole un toque íntimo y los segundos adaptándolo a su estilo más atmosférico. Dichas versiones son de mi agrado, sin duda alguna, pero quizás el tema original tenga algo que lo haga aún más interesante: algo que he decidido llamar "sonido crepuscular".

Tal vez sean esos ritmos "tecno" mezclados con esos acordes tan melancólicos, o tal vez sea por algún recuerdo de mi mente, pero lo cierto es que siempre que escucho esta canción me viene a la cabeza un bello atardecer visto desde algún abrupto cabo de las costas gallegas (paisaje cuya belleza no tiene parangón). Son sonidos que evocan a la nostalgia y a la melancolía, o más bien sonidos que invitan al recogimiento. Con ellos se anuncia la noche y su quietud característica. ¿Qué mejor momento que una noche tranquila para disfrutar del silencio?

Buscad un lugar tranquilo y contemplad desde allí una puesta de sol. Simplemente contemplad; no digais nada. No permitais que nada pueda perturbar ese silencio sagrado, ni siquiera la radio ni la TV. Sentid junto con vuestras personas más queridas que de vuestra confianza surgirá la pasión, y luego es cuestión de dejarse llevar cuando caiga la noche.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con esta alabanza del silencio. Grande tú, Jairo!