Pensamientos de un Aventurero Cósmico.

martes, 5 de febrero de 2008

Ad Mortem Festinamus

(A mi abuelo, q.e.p.d.)

Aún ahora me parece increíble. La noche pasada cantábamos, tocábamos, bailábamos con ritmo, disfrutando de la fiesta, ahogando las penas mundanas con música. Ese es el ritmo que yo llevo en la sangre, tu sangre; sin duda heredado de ti, compañero. Maestro. Pocas horas después fue cuando ocurrió; ese ritmo cesó para siempre en tu corazón. Nunca se sabe cuando la Dama de Negro vendrá para darnos su dulce beso eterno; por eso hay que divertirse hasta el final, sin fallar a la honradez y a la humildad.

Tu vida fue para mí ejemplar. Te recordaré siempre sonriente, como muestra de tu humor incansable; siempre alegre. Viviste plenamente hasta el final, a pesar de las limitaciones. Siempre optimista, a pesar de las complicaciones. Te guardo en mi corazón como referente, porque has triunfado en la vida sin causarle mal a nadie, porque eras amable con todo el mundo. Gracias por ser como eras. Todos te recordaremos con cariño. También con pena porque nos dejas, pero sobre todo te recordaremos con la máxima admiración.

No hay comentarios: