La educación que recibimos no es ni mucho menos imparcial. Nos bautizan con creencias, nos visten con nacionalismos y nos arropan con sentimientos patrióticos. Simplemente por el hecho de haber venido al mundo dentro de un país o una etnia se nos inculcan toda clase de sentimientos de arraigo hacia una fe o una patria. Pero todos ellos son sentimientos falsos, porque no salen del corazón.
Toda esa educación lleva, de forma totalmente intrínseca y subliminal, la impronta de ese espíritu patriótico cuyo objetivo es el de mantener bien unidos a los miembros de un determinado colectivo. Esa unidad ---a la que a veces llamamos nación, religión, etc.--- se hace sólida a base de ensalzar de forma reiterada los valores o símbolos que la identifican. Himnos y banderas son expuestos delante de las personas para que las personas asocien, de forma casi involuntaria, estos emblemas con la sensación de protección que buscan y obtienen de todo esto.
¿Y qué pasaría si todas las personas ejerciesen un pensamiento independiente?
We don't need no education.
We don't need no thought control.
No dark sarcasm in the classroom.
Teacher, leave those kids alone.
Hey, teacher, leave those kids alone!
All in all it's just another brick in the wall.
All in all you're just another brick in the wall.
(Pink Floyd - Another brick in the wall)
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