Pensamientos de un Aventurero Cósmico.

jueves, 12 de abril de 2007

La flor más hermosa (I)

La flor más hermosa es la que nace en la adversidad. Desafiante a la vez que tierna, despliega sus pétalos con lozanía, abriéndose al mundo. El triste horror de acero y cemento no ha podido frenarla. Y entre ordenadores y faxes hay una carta de amor, en un sobre rojo, escrita a mano. No sé lo que pone; no es para mí. Dirijo mi vista a la ventana, allí sigue esa flor, esbelta, radiante, toda ella.

La noche anuncia su llegada, prestándole su roja bufanda al horizonte. Una brisa liviana hace bailar a todas las plantas del jardín. Un dulce aroma me envuelve mientras me dirijo a mi coche. Voy con calma. Conduciré despacio. Me apetece tomar una ruta diferente y perderme, llegar a lugares nuevos, nunca antes vistos. Quiero dejarme seducir por el extraño encanto de un paisaje bañado en sombra. No tengo prisa por llegar a ningún lugar.

Mi corazón late apresuradamente. Mis ojos, abiertos como platos, devoran con ansiedad las rayas de la carretera. No pierdo detalle, cada cruce es una dulce tentación; nuevas posibilidades, nuevos lugares, nuevas sensaciones.

Finalmente regreso a mi casa. Es hora de descansar, de reponer fuerzas para un nuevo día. Mientras duermo, la noche transcurre silenciosa, pasando desapercibida. Y tras ella, llega un nuevo día presidido por un sol majestuoso en su trono de color azul.

Salgo a la calle, donde el bullicio de personas y coches se alía con la fulgurante claridad del día para sacudirme, quemándome, aturdiéndome. Ahora conduzco mi coche en línea recta, sin desviación posible, directo a mi destino. No puedo perder ni un minuto, no puedo decidir, no puedo improvisar: todo está planificado. Y como yo, miles, millones de personas hacen lo mismo. Sin pensar, sin disfrutar del paisaje, nuestra travesía sólo nos brinda malos momentos. He aquí el drama de la existencia humana: una terrible rutina que se repite día a día. Llego finalmente al lugar donde he de cumplir con mis obligaciones. Me instalo e intento centrar mi mente en mi labor, pero un fugaz pensamiento me arrastra hacia la ventana.

La flor más hermosa es la que nace en la adversidad. Desafiante a la vez que tierna, despliega sus pétalos con lozanía, abriéndose al mundo. El triste horror de acero y cemento no ha podido frenarla. Y entre ordenadores y faxes hay una carta de amor, en un sobre rojo, escrita a mano. ¿Será para mí?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En verdad que es esta una de mis frases preferidad "la flor mas hermosa es la que nace en la adversidad" es un viejo probervio chino, el cual hace referencia a que la belleza y el valor es incalculable cuando el terreno es ´dificil y arido, es donde nacen las cosas mas hermosas.

carolina.espinola@hotmail.com

saludos!!

Jairo dijo...

Me alegro de que te guste esta frase y que aprecies, al igual que yo, que allá donde la dificultad se imponga se esconde una gran belleza.

Gracias por tu comentario.